lunes, 25 de marzo de 2013

Me gusta todo de ti.

Me gusta todo lo que eres. Tu carita de niño bueno con tus pequeños ojos verdes, tu nariz perfecta y tu sonrisa de caballero y aveces de niño travieso. Me gusta todo de ti, tu cuerpo... tus brazos, tu espalda, tus labios, tu pelo, todo. Eres todo lo que quiero y lo que siempre he deseado tener. Esa persona que para mi es la perfección. Mi perfección.
Cuando cada Lunes por la mañana te despides de mi acariciándome la cara y dándome un beso en la frente y luego otro en los labios para despertarme un poco y darme cuenta de que te vas, se me derrumba el mundo. Me dices que estoy muy mona medio dormida y que me vas a extrañar. Y  que te encanto. Te digo que no te vayas y tu me respondes con lo obvio de siempre: -No dudaría en quedarme, pero tengo que ir a trabajar. Te digo que vayas con cuidado y que desayunes y después me das un beso en la frente y me dices que descanse. Me quedo tranquila pero a los 10 minutos restantes escucho que te vas detrás de la puerta. Y mis lágrimas empiezan a brotar por mis rojas mejillas porque no puedo seguir durmiendo si tu  no estás a mi lado. Me estoy desde las 6.30 am hasta las 9.40 despierta, intentando dormir un poco más para estar descansada. A la que hablo un rato más contigo a las 8.00 por line, estoy tranquila. Y a eso de las 9.45 me quedo dormida. Y al cabo de media hora, me levanto y mi vida rutinaria empieza de nuevo.
Me gustaría que ese día en el que no me preocupe que marches por la mañana porque se que en unas 5 horas o más te volveré a ver para comer, y para poder dormir contigo cada noche, y verte cada día, llegase lo antes posible.
Cada día me doy más cuenta de lo mucho que te quiero y de lo mucho que me haces falta.
Eres lo mejor que me a pasado en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario