miércoles, 23 de noviembre de 2011

Nunca te des por vencido.

Las personas no tenemos la costumbre de valorar mas allá de lo que nuestros ojos ven y nuestros oídos escuchan. ¿Alguna vez te has parado a pensar el sentimiento que se desata detrás de cada palabra? De pequeños nos enseñan a hablar, a leer, nos enseñan a escuchar, pero no nos enseñan a ver más allá. Con cada palabra, cada suspiro, cada respiración, cada silencio... puedes saber mucho mas, puedes llegar a saber cómo se siente esta persona, es algo que no te enseñan en la escuela y poca gente muestra interés para aprender. Cuando sales de la escuela te das cuenta que la mitad de lo que has aprendido no te sirve, y la otra mitad es mentira. La creatividad humana es inmensa, sobretodo en la infancia, a medida que nos vamos haciendo mayores el miedo al fracaso y a la equivocación va haciendo que esta creatividad desaparezca. ¿Porque en la escuela no nos enseñan asignaturas en las cuales el alumno se pueda expresar? No enseñan asignaturas como arte, música, plástica y de la forma que las enseñan ellos mismos les quitan importancia, cuando deberían estar en el mismo nivel que las matemáticas o las lenguas. El sistema educativo actual se basa en la capacidad académica. Algunas personas en la escuela son alejadas de aquellas cosas que verdaderamente les gustan con el argumento de que nunca van a encontrar un trabajo haciendo tal; no toques música porque no vas a ser músico, o no hagas arte porque jamás serás un artista. Anulando estos sueños la persona se desanima preguntándose porque no encuentra nada que le guste y a la vez se pueda dedicar y la mandas literalmente al fracaso.


La creatividad que perdemos en la infancia es básica para la vida, en todas las cosas que hacemos se necesita creatividad, en una relación, en la amistad, en la familia, al fin y al cabo lo que debemos hacer es crearnos nuestro mundo a nuestro propio tamaño, sin importar lo que digan y lo que piensen, si nos guiamos por las opiniones ajenas, ¿para qué tenemos las propias?


Nunca te des por vencido, si tienes un sueño lucha por el, si quieres algo consíguelo, todo el esfuerzo que hagas será recompensado y la grandeza que vas a sentir luego va a ser tu premio y esto sí que no tiene precio. 

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