Dicen que es mejor no esperar nada de nadie que estar esperando siempre, que es mejor ser pesimista que llevarse una desilusión; que el orgullo a veces se encarga de que no entres en razón. Así que mira por ti, porque el mundo es egoísta, si tu no piensas en ti, ¿crees que los demás lo van hacer? Puede ser que tu imaginación vuele y se estrelle o puede que no, pero yo prefiero no dejarle a la esperanza el poder de mi decisión. Cuando has dejado de querer una persona no debes mantenerla ligada a ti por el mero hecho de que te da seguridad y te hace sentir importante. El coste de la independencia es la libertad, y ésta sólo puede ser total cuando uno es honesto consigo mismo y con las personas a las que ha amado.
Tengo mil y un defectos, pero... ¿Y qué? ¿Qué importa? Coge mis virtudes... Es así de sencillo.
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